Me desperté y vi a mi hermana mirándome con los ojos
abiertos, ya arreglada y muy feliz, demasiado, tal vez.
-¿Cris?
Ella se tiró encima de mí.
-¡Buenos días hermanita!-Decía, mientras me llenaba la cara
de besos.
Eso no podía ser, esa no era mi hermana.
Me la habían cambiado por otra.
-¿Me puedes explicar por qué estás tan feliz?
Ella se encogió de hombros.
-Cámbiate, ¡nos vamos a escapar!
Yo sonreí, frunciendo el ceño.
-¿Y dónde vamos a ir, a estas horas de la mañana?
Ella abrió mi armario, mirando por dentro.
-Nos vamos a casa de los chicos, así que ponte guapa-Rió-
Que va a estar Harry.
Yo negué con la cabeza. ¿Cuándo iba a entender que entre
Harry y yo no había nada? Éramos amigos, tan simple como eso.
Sólo amigos, ¿tan difícil era de entender?
-¿A Santo de qué vamos allí?
Ella me miró, sonriendo tímidamente.
-Ayer le prometí a Niall que iríamos a visitarles hoy-Dijo-
A demás, ¿no quieres ir o qué?
Yo sonreí, quitándome el pijama para ponerme ropa limpia y,
decente para salir a la calle.
A demás, hacía un frío que, a pesar de ponerme un abrigo,
sabía que tendría frío al salir a la calle.
-¿Ayer estuviste con Niall?-Pregunté.
Llamaron a la puerta y yo, lo más de prisa que pude metí la
ropa en el armario, cerrando las puertas de éste justo antes de que la grave
voz de nuestro padre sonara des de la otra parte de la puerta.
-¿Claudia, puedo entrar?
Yo me senté en la cama, poniéndome el pijama de nuevo lo más
rápido que pude.
-Claro, papá.
La puerta se abrió y nuestro padre entró, con su pijama de
cuadros tan típico.
Se sorprendió al ver a Cris en mi habitación.
-Oh, mejor que estéis las dos-Dijo- Como veo que ya no os
juntáis con esos chicos-Cris y yo nos miramos- Mamá y yo hemos decidido
levantaros el castigo.
No pude controlarme y me lancé encima de él, seguida de mi
hermana.
-¡Gracias papá!
-Pero no os quiero volver a ver con esos chicos nunca más,
¿entendido?
Mi hermana y yo asentimos.
Íbamos a ir con ellos de todos modos. Aún seguía sin
entender porqué no querían que fuéramos con ellos. ¿Tan mala influencia eran
para nosotras? Si los pobres chicos no hacían nada, a demás, nuestros padres no
sabían cómo eran. Pero, en fin, ellos siempre han sido sobreprotectores en
nosotras.
Mucho más si se trataba de los chicos, recuerdo cuando
teníamos ocho años, mi padre siempre nos decía lo mismo cuando llegábamos a
casa diciendo que teníamos novio, o algo así.
‘’-Sabéis que no me gusta nada esa palabra, vosotras ahora
tenéis que disfrutar de vuestra niñez, ya tendréis tiempo de novios cuando
seáis mayores-Decía- Pero tampoco tengáis prisa entonces.’’
Y nosotras reíamos.
Mi padre salió de mi habitación y volví a sacar la ropa del
armario.
-Que bien, ya somos libres.
Mi hermana se puso de pié a mi lado, observando la ropa.
-Yo ya estoy.
-¿Qué le decimos a papá?
Me quedé pensando por unos momentos, si le decíamos que
ibamos a ir con ellos, estábamos muertas de por vida.
-Lo tengo.
Cogí mi teléfono y llamé a Catherine.
-¿Sí?-Dijo al atender.
-Soy yo, Claudia-Dije- Necesito que me hagas un favor.
Ella rió.
-Está bien, dime.
¿Cómo se lo iba a decir?
‘’Si, hola. Necesito que me cubras mientras estoy en casa de
unos chicos a los que mi padre odia. ‘’
-Em… Digamos que necesito que nos cubras a mi hermana y a
mí-Dije- Tenemos que ir a un lugar, pero mi padre nos lo ha prohibido.
-Y le habéis dicho que veníais a mi casa, ¿cierto?
Yo reí.
-Aún no, estaba esperando a que dijeras que se lo podía
decir.
-Claro, sabes que yo no te voy a decir que no.-Dijo.
Miré a mi hermana, asintiendo.
Ella sonrió triunfante.
-Muchas gracias-Dije- De verdad, ¡muchas gracias!
Mi amiga rió.
-¿Y a qué lugar prohibido vais esta vez?
Mierda, había olvidado que no hay ninguna persona en el
mundo que sea tan cotilla como ella.
-Bueno… Si te lo digo por aquí podría escucharnos-Dije- Así
que ya te contaremos.
Ella resopló.
-Está bien. ¿Qué hago si llama?
-No creo que llame… Pero si lo hace, dile… Que hemos salido
con alguna de las chicas a comprar comida, o cualquier cosa. Dile que estamos
ahí todas.
-Está bien, venga, disfrutad-Dijo- Dónde vayáis.
Nos despedimos y colgué. Ya podíamos irnos felizmente a casa
de los chicos. Nuestro padre no nos iba a pillar.
Al bajar, él y mamá estaban en la cocina, charlando y
preparando chocolate caliente. Y ellos ese té rojo tan espeso que se solían
tomar casi todas las mañanas, del cual nunca nos habían dado a probar, y
nosotras tampoco insistíamos.
Si nuestros padres decían que no, era que no. Mejor no
probar aquella cosa extraña a estar castigadas durante semanas.
-Nos vamos a casa de Catherine con las chicas, hemos quedado
con ellas para comer-Dijo mi hermana- Dicen que estamos desaparecidas últimamente.
Nuestros padres asintieron sonriendo.
-Desayunad e id con ellas-Dijo nuestra madre- ¿Os tenemos
que llevar?
Mi hermana y yo negamos rápidamente.
-No es necesario, iremos andando-Dije.
Ellos aceptaron.
Cuando ya nos hubimos terminado el chocolate ambas salimos
de casa, dirigiéndonos a casa de los chicos. Por suerte, no estaba muy lejos de
la nuestra, por lo tanto llegamos allí en menos de un cuarto de hora. Eso no
quiere decir que no llegamos congeladas, que sí lo hicimos.
Al llegar, no podía ni moverme.
-Llama tú.
Mi hermana rió y, con sus guantes llamó al timbre.
-Nunca salgo de casa sin ellos-Dijo.
-Cállate, yo he perdido los míos.
Ella rió de nuevo.
Entonces Harry apareció en la puerta, sonriendo.
-Buenos días-Dijo.
Mi hermana le sonrió y pasó dentro.
-¿No entras?-Preguntó.
-Estoy congelada.
Él rió y, sin camiseta, salió fuera a por mi.
Pasó su brazo pos mi cintura y me entró en casa.
-¿Cómo puedes estar así de caliente sin camiseta con el frío
que hace?
Él se encogió de hombros.
-La verdad, siempre estoy caliente.
Yo le abracé, pasando mis manos por su espalda.
Estaba realmente caliente.
-Que suerte, yo al contrario-Dije- Creo que soy medio
vampiro.
Ambos reímos.
Entramos en el salón, aún cogidos y todos se quedaron
mirándonos.
-Dice que está congelada.
Me separé un poco y me quité el abrigo.
-La verdad es que ya no, aquí estoy bien.
Me senté delante de la hoguera y me crucé de piernas.
-Ahí es lógico que estés bien-Dijo Zayn
Yo reí.
Mi hermana parecía estar muy cómoda medio espachurrada en un
sillón con Niall encima, hasta que todos nos dimos cuenta de que no estaba tan
cómoda.
-¡Socorro!-Gritaba
Niall se levantó riendo y la hizo levantarse a ella también,
y así cambiaron de posición.
Esta vez mi hermana estaba encima de Niall.
-Así mejor-Dijo.
Todos les miramos y reímos.
-¿Pero estos no se odiaban?-Le pregunté a Louis, que estaba
a mi lado.
Él se encogió de hombros.
-Se ve que ya no.
Volvimos a mirarles, en ese momento reían. Mi hermana se
retorcía mientras Niall le hacía cosquillas por todas partes, cosa que ella no
podía aguantar. Y, con su risa contagiosa, Niall rió también.
Harry, quién había estado desparecido, se sentó delante de
la hoguera y se unió a nosotros.
-¿De qué habláis?
Louis señaló a mi hermana y Niall.
-Ah, eso-Dijo Harry, casi riendo- Mejor que estén así a que
se quieran matar mutuamente, ¿no? Supongo que ahora vendréis más a menudo-Dijo,
mirándome.
Louis rió.
-Aprovechado-Dijo, tosiendo.
Harry puso los ojos en blanco y le dio un puñetazo a Louis.
-Sí, supongo que sí-Dije.
-¡Eh!-Gritó- Tommo os desafía a todos a un duelo con el
FIFA.
Todos nos miramos y reímos.
-¿Qué pasa? ¿Tenéis miedo de que os gane otra vez, vosotros
dos?-Dijo, señalándonos a Harry y a mí.
-Ah, ¿Qué ya nos has juntado?-Pregunté.
Él asintió.
-De todos modos, Harry te lo iba a pedir-Dijo- ¿Tenéis miedo
o qué?
Yo negué.
-De ti nunca, Tomlinson.
-Entonces basta de pamplinas y empecemos a jugar-Dijo.
Se puso serio y echó al pobre Liam del sofá que no había
hecho nada, y con Zayn, hizo más de lo mismo.
-Aquellos dos del sillón juntos-Dijo señalando a mi hermana
y Niall-Los de la hoguera, también-Siguió- Y vosotros dos… La parejita gay.
Esta vez todos reímos.
Zayn se fue acercando a Liam, quien parecía horrorizado, así
que pensé que iba a ser mejor intervenir antes de que alguien saliera
traumatizado de allí.
-¡Eh Liam!¡Yo iré contigo!-Dije.
Harry frunció el ceño y me cogió.
-De eso nada-Dijo- Apañaros así, los equipos ya están
hechos.
Todos nos giramos a mirarle, yo sonriendo, los demás riendo
y él… El pobre estaba todo rojo.
Me acerqué y le di un beso en la mejilla.
-Lo que le faltaba…-Escuché decir a Louis.
-¿Empezamos o qué? Tanto decir tanto decir, total que ahora
te vas a echar atrás-Le piqué.
Él cogió los mandos de la Play y nos echó dos a Harry y a
mi.
-Vosotros primero, así ya os quito de mi camino-Dijo.
La primera parte del partido fue bastante bien, Harry y yo
(Que habíamos adquirido el nombre de ‘’Clarry Team’’) íbamos ganando. Pero
cuando pasamos a la segunda parte no todo fue tan bonito.
-¡Os voy a ganar!-Decía Louis-¡Lo sé!
Y, en efecto, nos ganó.
Recuerdo que incluso semanas después de aquella partida él
seguía recodándonos que nos había ganado 4-2.
Después de eso, Harry y yo ya nos rendimos, y les toco a
‘’Ziam Team’’ (Nombre también inventado por Louis) Jugar contra el ‘’FIFA Master’’ (Que él mismo
se había llamado) Y, también fueron apalizados por Louis. He de decir, que a
ellos les fue bastante peor, Louis les metió 5 goles, y ellos solo metieron 1.
-Que una chica sea mejor que vosotros…-Dijo.
Yo me acerqué y le di una colleja.
-La próxima los dos solos, Tommo. Ya verás el palizón que te
meto-Dije- Todo ha sido culpa de Harry, me estorbaba en el campo.
Y, el pobre Harry que no había hecho nada, se llevó el pato.
-Nosotros ganamos, tenedlo por seguro-Dijo Niall, seguro de
sí mismo.
Mi hermana rió.
-Exacto, tenemos una táctica que no va a fallar.
Y así, empezó el último partido de la mañana. Todo iba bien,
iban 2-2 y parecía que iba a seguir así durante un rato. Al llegar el descanso
Louis se vino abajo.
-Me duelen los dedos-Dijo- Pero resistiré, eh-Dijo, mirando
a sus contrincantes- No me vais a ganar tan fácilmente.
Ellos rieron y se sentaron otra vez en el sillón, ya que el
partido iba a empezar de nuevo.
-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!-Gritó Louis-
¡Mira que gol!¡Qué gol!-Decía sin parar- ¡Repetidlo!¡Repetidlo!-Dijo- ¡Ah! Que
tengo yo el mando.
Y volvió a poner el gol.
-¡Flipante!
Mientras tanto, Niall y mi hermana se comían los mocos, ya
que quedaban menos de 10 minutos de partido (Que en el fifa eran menos de 4) y
Louis iba ganando.
-¡Espérate!-Decía mi hermana.
Y, en menos de medio minuto, mi hermana gritó eufórica.
-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! ¡Chúpame el pié Louis!
-Dijo- ¡Menudo gol! ¡Repítelo repítelo!
Louis, enfadado, repitió el gol.
-Bah, ese es un gol de principiantes.
Y todos reímos.
Minutos después Niall metió otro.
-GOOOOOOOOOOOOOOOOOL-Gritaron él y mi hermana abrazándose.
-Que raros son-Me dijo Harry.
Yo asentí, riendo.
-¡Te hemos ganado!-Dijo Niall, cuando ya se había terminado
el partido.
-¡Y tanto! 4-3-Dijo mi hermana, saltando.
-Tampoco es para tanto-Se quejó- Me dolían los dedos…¡He
jugado 4 partidas seguidas!-Siguió quejándose- Una que me ganáis…
Liam rió.
-Que mal perder tienes, Louis.
Y Louis se lanzó encima de él.
-¿Mal perder? ¡La cabeza vas a perder tú!
Y juro, que si no nos hubiéramos puesto mi hermana y yo
entre medio, habría acabado sin cabeza.
Pobre Liam, ¡estaba indefenso!
-¿Estás bien?-Le pregunté, aguantándome la risa.
-No mucho, entre Zayn… Que parecía que me quería
violar-Dijo- Y el loco este… Es todo muy raro.-Dijo, riendo.
Mi hermana seguía dando saltos por el comedor, gritando que
ella y Niall habían ganado, mientras los demás, discutíamos que íbamos a comer.
Después de comer llegaron de nuevo Niall, Liam y Zayn,
quienes habían dicho que tenían que ir a no sé dónde, y que comerían allí. A
todos nos extrañó, pero aceptamos.
Así que comimos solamente mi hermana, Louis, Harry y yo. Nos
tocó hacer la comida a Harry y a mí y luego, cuando entraron Louis y mi hermana
aquello se nos fue de las manos, la harina (que habíamos usado para hacer la
masa de la pizza) empezó a volar por todas partes, y terminamos con escoba barriéndolo
todo. Mientras Louis se reía des de la puerta.
‘’-¡No te rías y
limpia!-Dije
Fui con la escoba
levantada hacia él y me quedé mirándole.
-Vale, vale.
Cogió la escoba y se
fue a barrer.’’
-¿Qué hacemos?-Preguntó Liam
Louis se levantó encima del sofá.
-Partida de fútbol-Dijo
Todos nos miramos, negando.
-Hemos jugado al FIFA esta mañana…-Dijo Harry.
Louis negó.
-Me refiero a fútbol de verdad, en el jardín-Dijo- ¿Tenéis
miedo? Ya sé, ‘’Si Tommo nos gana en el FIFA, no me quiero imaginar cómo será
en la vida real’’ Ya sé que pensáis eso…-Siguió.
Niall cogió un cojín y se lo lanzó, tirándole casi al suelo.
-Joder, ¡qué fuerza!-Dijo mi hermana.
Él rió.
Minutos después, nos encontrábamos discutiendo entre los
grupos, para saber quién iba a ir con quién.
-A mi no me vais a separar de mi Harry-Decía Louis una y
otra vez.
-Ni a mí de ella-Harry me cogió, sonriendo.
Todos rieron, y él, rápidamente me soltó.
-Está bien-Empezó Zayn- Entonces los grupos van a ser,
Louis, Harry y Claudia por una parte, ¿y todos nosotros por otra? ¿Seguros?-Louis
asintió.
-No nos hacen falta más jugadores, ¿verdad equipo?
Harry y yo asentimos riendo.
-Vale, ¿chicas capitanas?
Louis empezó a negar como un loco saltando por el campo, parecía
no estar muy bien de la cabeza, la verdad.
-¡De ninguna manera! ¡Yo soy el capitán omnipotente de mi
equipo!
Yo empecé a reír tanto que empezaba incluso a dolerme la
barriga.
-Nosotros tenemos a Cris como capitana-Dijo Niall, sonriéndole.
-Y nosotros a Claudia-Respondió Harry.
Louis se quedó mirándole con cara de enfado.
-¿En serio? ¿Me vas a cambiar por ella?-Se acercó a mí con
los ojos entrecerrados- Tú y yo nos las veremos.
Liam se acercó riendo a mí al verme con cara de espanto, supongo.
-No te preocupes, es inofensivo-Dijo.
Empezamos a jugar, yo al ser la capitana iba corriendo por
el campo, intentando golpear la pelota (Que la verdad no se me daba tan mal,
marqué un gol) y poniéndole la zancadilla a mi hermana de vez en cuando pasaba
por mi lado. Harry era el portero y Louis, el que más goles marcó de todos
nosotros.
-¡Vamos equipo!
Íbamos ganando, 4-3 y, cuando creíamos que ya habíamos
ganado, Zayn empezó a correr de una forma irreal, inhumana diría yo.
De repente todos los chicos pararon, quedándose mirándole.
Y él paró en seco.
Era… Como si fuese un relámpago.
¿Podía ser eso cierto? ¿En serio una persona podía correr
tan rápido?
No era posible.
Había algo raro en ello, y, por supuesto, lo íbamos a descubrir.
Holaaaaaaaaaaaaaaaaa :) Soy Claudia, sí, después de tropecientos años me he dignado a escribir. Sé que me odiáis y que queréis matarme, bueno, yo os dejo(?) No, en realidad no, pero ya está aquí el capítulo. Ahora disfrutad, y nada, que ya en poco tendréis por aquí el próximo :) Gracias por vuestra comprensión. JAAJJA -Claudia