Capítulo 5

Al llegar a casa, nos sorprendimos al ver a los chicos esperando, sentados en las escaleras de la entrada.
-¿Qué hacéis ahí?-les pregunté.
-Sabemos que a vuestra madre no le caemos muy bien, así que le hemos ahorrado la molestia de tenernos esperando dentro en el salón-dijo Liam.
-Oh.
En ese preciso instante, mi madre abrió la puerta y nos miró a todos con fuego en los ojos.
-¡Largo de aquí!-dijo, sacando la escoba y arreándoles con ella.
-¡Mamá, detente!
-¡Para mamá, para!
Yo me llevé un escobazo en la cara tratando de detenerla.
Antes de irse, Harry consiguió evitar un escobazo y decirnos en voz baja, para que nuestra madre no lo oyera:
-Vendremos esta noche a buscaros.
Luego ya le dio un escobazo y tuvo que ir corriendo, huyendo con sus amigos.
Una vez que se hubieron ido, nos volvió a caer otra bronca.
-¡¿Pero no os había dicho yo que no quería volver a veros con esos chicos, eh?! ¡¿Y por qué os empeñáis en no hacerme caso?!
-Pero mamá, si nosotras...
-¡Me da igual! Estáis castigadas.
-¡Pero mamáaaaaaaaaaaaaa!
-¡No hay peros! No salís en toda esta semana. ¡Y esperad a ver si volvéis a salir en lo que os queda de vida! Y ahora, adentro, vamos.
Refunfuñando, entramos en casa y subimos arriba.
Dejé mis bolsas tiradas sobre la cama y después fui a la habitación de mi hermana, que estaba colocando lo que se había comprado en perchas.
-¿Tú lo entiendes?
-No.
-¿Por qué se pone así con ellos?
-Ni idea, Cris.
-Puf, ¿qué vamos a hacer? ¡Castigadas sin salir! Creo que moriré...
-Tú no sé, pero yo voy a ir con ellos.
-¿Qué? ¿Estás loca? ¿No acabas de ver que, sólo por hablarles, mamá nos acaba de castigar sin salir y tú dices de irnos con ellos a...dónde sea que quieran llevarnos?
-La que está loca es mamá, que se le va la pinza. Yo voy, tú haz lo que quieras.
-Ja, como que me voy a quedar aquí.
Y tramamos un plan.
Por la tarde, cuando casi anochecía, nuestra madre fue a la habitación de Claudia, que estaba sentada delante del ordenador y yo, que estaba tumbada en su cama, leyendo un libro.
-Papá y yo vamos a salir.
-Vale.
-No se os ocurra salir de casa, ¿me oís? Como me entere que habéis salido, os vais a enterar.
-Sí mamá, no saldremos.
Nos quedamos en silencio, escuchando hasta que oímos cerrarse la puerta.
Nos levantamos corriendo y fuimos a cambiarnos de ropa.
Yo me decanté por este vestido

mientras que mi hermana se decantó por este otro.

Una vez cambiadas, bajamos y Claudia intentó abrir la puerta.
-No se abre.
-¿Cómo no se va a abrir?
-¡Pues no abriéndose!
-No me fastidies que han echado la llave...
-Bueno, no importa, busquemos las nuestras y abramos la puerta.
Pero por más que buscamos, las llaves no aparecían por ninguna parte.
-¿Qué te apuestas a que se las han llevado?-dijo mi hermana.
-Pues lo más seguro, maldita sea... ¿Y ahora por dónde...?
Buscamos la manera de salir.
-¡Las ventanas!-exclamamos a la vez.
Nos acercamos a las ventanas y conseguimos abrir una.
-¡Sí! ¡Fastidiaos papá y mamá!
-¿Desde cuándo eres tan rebelde, Cris?
-Desde que me encierran en casa y me quitan las llaves. ¿Tú primero?
-Si te empeñas...
Cuando Claudia iba a sacar el cuerpo por la ventana, Louis metió la cabeza.
-¡Hola! ¿Ya estáis listas?
-¡Ah, qué susto!-exclamó mi hermana-Sí, ya estamos listas.
-¿Qué hacéis en la ventana?-preguntó Harry, apareciendo de la nada en la ventana.
-Pues que no podemos salir por otra parte-le contestó Claudia.
-Ah, vale. ¿Te ayudo?
-Sí, por favor.
Con ayuda de Harry, mi hermana pudo pasar por la ventana.
-Te toca.
-¡Ja! Yo no necesito ayuda.
-A ver si te vas a caer...
-Verás como no.
Y conseguí salir por la ventana con una agilidad envidiable.
-¿Cómo has hecho eso?-preguntaron, con curiosidad.
-Antes hacía gimnasia rítmica, bueno, ¿qué vamos a hacer hoy?
Nos montamos en el coche, donde estaba Niall esperando.
Me tocó sentarme a su lado atrás.
-Hola-le saludé.
-Eh.
Decidí que no estaba muy hablador hoy y decidí no insistir.
-¿Pues sabéis qué nos ha pasado?-dijo mi hermana-Hoy hemos ido de compras y nos hemos encontrado con un chico bastante guapo y luego nos lo hemos encontrado en todas las tiendas que hemos ido y siempre hacía lo mismo. Nos esperaba, nos veía y salía corriendo. ¿Por qué haría eso?
-Tenéis un admirador un poco tímido-bromeó Liam, aunque por su voz se le notaba que estaba serio.
-Sí,sería eso.
Detuvieron el coche en la entrada de una casa bastante grande.
-Guau, ¿dónde estamos?-pregunté.
-En nuestra casa.-dijeron Louis y Harry.
Entramos en ella y lo primero que vimos fue a Zayn.
-¡Ya he preparado la Play!
Claudia y yo nos miramos.
No nos esperábamos algo así.
Nos sentamos todos en el sillón y decidimos jugar al Fifa.
Hicimos equipos y a mí me tocó con Zayn, a mí hermana con Harry, a Niall con Liam y Louis...
-Harry, me has abandonado-dijo, con pena fingida-¡Está bien, jugaré solo y os ganaré a todos!
-Eso no te lo crees ni tú, Lou-dijo Niall.
-¡Eh! Pues los que pierdan, chupito.-dijo Harry, sacando una botella de la nada.
-¿Tiene alcohol?-pregunté.
-Hum...Sí. ¿Por?
-¡Bien, juguemos!
Al final resultó que Zayn y yo éramos unos mantas jugando y casi nos bebemos la botella entera nosotros dos solos, Niall y Liam perdieron sólo tres veces, mi hermana y Harry dos y Louis ninguna. Aún jugando solo, nos dio una paliza a todos impresionante.
-¡Ja! Ya os dije que yo jugando a este juego era invencible.
-En realidad, Louis-dije yo, llenando de nuevo el vaso de Zayn y el mío-No lo dijiste con esas palabras.
Mientras Niall y Liam se dejaban la vida contra mi hermana y Harry (quien ganara este partido jugaba la final con Louis) Zayn me dio un toque en el hombro.
-Ven, anda. Dejémosles con su fútbol.
Me levanté y le seguí.
-¡Gol!-gritó entonces mi hermana.
-¡Joe Liam, que manta eres!
-¡Pero si has sido tú!
-Ah, pues tienes razón...
Le seguí hasta un equipo de música.
-Vayamos poniendo algo de música para cuando estos terminen.
En ese momento se oyó el empate de Niall y Liam.
-Creo que irá para largo.-dije.
-Bueno, no tenemos prisa.
-No, tienes razón.
Y me bebí el chupito.
Zayn me mostró unos cuantas discos.
-¿Cuál pongo?
Yo señalé uno aleatorio.
-Este.
Miró la portada.
-Buena elección.
-Si es que yo...
Mientras se giraba y lo ponía, Liam y Niall se reunieron con nosotros.
-¿Qué ha pasado?-pregunté.
-Hemos perdido en los penaltis.-dijo Liam.
-Bah, no te pongas triste. Piensa en lo mal que lo hemos hecho Zayn y yo. De risa, vamos.
-Pues tienes razón.
-Oye...
Nos reímos los dos.
Zayn puso la música y yo cogí a un sorprendido Liam de la mano y le hice girar.
-¡Eh, alguno de vosotros!-gritó Louis, que no apartaba la vista de la pantalla-¡Tengo hambre!
Todos pusieron los ojos en blanco.
-Ya voy yo-dijo Zayn, dejando su vaso de chupito en la mesa y llamando por el móvil.
Yo lo cogí y me lo bebí.
-Si pregunta, ha sido mi hermana.
-¿Qué he hecho yo?-dijo esta, girándose para mirar en el mismo momento en el que Harry metía gol.
-¡GOOOOOOOOOL! ¡Chúpate esa Louis!
-El que ríe el último ríe mejor, Harry y tú eres malísimo contando chistes.
-Sí, sí, di lo que quieras pero vas perdiendo.
-Por ahora.
Niall estaba sentando en un sillón con cara de que le daba todo igual y yo seguía haciendo el tonto bailando con Liam.
-Ya he pedido las pizzas-dijo Zayn, apareciendo de la nada.
-¡Pizza!-dijo Louis-¡Goooooooooooooooooooooooooooooooooool! Coméos esa, pareja de dos.
Al final ganó Louis y Harry se hundió en la miseria.
-Si es que yo ya lo dije, a mí a esto no hay quién me gane.
Mientras recogían lo de la Play y eso, llamaron a la puerta.
-Será el repartidor-dijo Liam.
-Pues he dejado el dinero en la entrada-dijo Zayn.
-¡Pues ya voy yo!-dije, yendo hacia la puerta.
Me sorprendí muy mucho al ver quién era el repartidor.
-¿Tú?-dije.
¡Era el chico de antes, el que no paraba de seguirnos!
-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!-grité al verle tan guapo con su gorrita y su traje de repartidor.
Niall se alarmó, así que saltó del sillón y corrió a mi lado. 
Liam le siguió.
-¿Qué pasa?-preguntaron.
Cuando el chico los vio, le cambió la cara, me tiró las pizzas encima y se fue corriendo como alma que lleva el diablo.
Liam y Niall intercambiaron una mirada que no supe descifrar, cerraron la puerta y me llevaron a rastras al salón.
-¡Eh!-protesté al ser llevada de esa manera.
Me quitaron las pizzas y las llevaron hasta la mesa.
Me sentaron en el sillón y Niall se arrodilló delante de mí.
-A ver, Cris, ¿de qué conoces a ese chico?
-Que ojos más bonitos tienes.
Niall miró hacia abajo, desesperado.
-Cris...-me regañó mi hermana-¿Se puede saber cuánto has bebido?
-La botella entera.-dijo Zayn, mostrándonos la botella vacía.
Niall se levantó y me dejó riéndome de la lámpara del techo mientras Liam se sentaba a mi lado, tratando de cuidar de mí.
-Claudia-dijo, dirigiéndose a mi hermana-¿De qué conocéis a ese chico?
Ella se cruzó de brazos y suspiró.
-Ya lo he dicho antes. Nos seguía.
-¿Pues contármelo paso a paso, por dónde os seguía y qué hacía?
Y mi hermana se lo contó todo, hasta el más mínimo detalle.
-¿Por qué os interesa tanto? ¿Es que acaso le conocéis?-preguntó.
-Digamos que sí... Algo así. Vosotras, por si acaso, no os acerquéis a él.
-¿Por?
-Hum... No es muy bueno tratando a las mujeres, a ver si me entiendes...
-Ah, vale. Pues entonces creo que deberías dejárselo claro a mi hermana. Antes hablaba de pedirle el teléfono y todo... Creo que le gusta.
-¿Qué? ¿Está niña está loca o qué?
Niall volvió a arrodillarse frente a mí.
-Cris, escúchame. No te acerques a ese chico, ¿vale? Es por tu bien, de verdad. ¿Me lo prometes?
Se le veía preocupado de verdad.
Alargué las manos y le toqué el pelo.
-Me gusta tu pelo.
-El caso es que parece que te gusta todo de Niall.
-Zayn, cállate.
-Vale, vale, si yo solo lo decía...
Niall suspiró.
-Tranquilo, Niall, yo se lo diré cuando... Cuando vuelva a ser mi hermana.-dijo Claudia.
-Gracias.
-Y ahora, ¿quién quiere un trozo de pizza?-dijo Louis.




¡Hola holita, lectorcillas! Lamento mucho la espera, de verdad ._. Pero es que yo no estuve y bueno, Claudia entonces no tenía mucho que hacer sola. Espero que os esté gustando esta novela (: Besos. Sois amor.
Att: Cris Vila Jb