Capítulo 11

¿Por qué Niall me trataba siempre igual de mal? No entendía. ¿Se puede saber qué le había hecho yo para que me tratara así? No podía hablarme bien y siempre que me miraba veía en sus ojos esa sombra que vi la primera vez que nos vimos... Cuando dijo bien claro que quería matarme.
Llegué a casa de Matt y llamé a la puerta, ya que no tenía timbre.
En seguida me abrió y se quedó sorprendido al verme.
-¿Tú aquí?
Sonreí.
-Me apetecía verte.
Esta vez fue él el que sonrío.
-Iba a ir a buscarte yo en un rato, pero te me has adelantado. ¿Quieres pasar?-dijo, haciéndose un lado.
Asentí y pasé.
Cerró la puerta tras de mí y nos encaminamos al salón, donde nos sentamos.
Vi que tenía un libro abierto sobre la mesa, así que supuse que había estado leyendo. ¿Qué chico de nuestra edad era así? Era íncreible.
-Te noto alterada. ¿Te ha pasado algo?
¿Cómo sabía él...? ¡Pero si apenas había dicho nada y ni me había movido!
-Bueno, he tenido una pequeña pelea con uno de mis amigos. Ya sabes, esos que mi padre odia...
-Nada grave, espero.
-¡Oh, no, en absoluto! Pero aún así no me gusta pelear con nadie...
-Es comprensible. ¿Hay algo que yo pueda hacer para hacerte sentir mejor?
Sonreí.
-Oh, sí. Sí que lo hay. ¿Podrías tocar el piano?
Él me sonrío.
-Por supuesto. Pensé que ibas a perdirme algo más... Díficil. Subamos arriba.
-Claudia-
-¿Qué? ¿Estás loco? ¡Pero ¿cómo vamos a hacer eso?! No podemos hacerle eso a mi hermana. No, no. Me niego en rotundo.
-Pero Claudia, ¿qué otra cosa si no podemos hacer?-dijo Zayn.-Niall tiene razón. Su plan no es quizá el plan más perfecto del mundo, pero...
-Yo creo que podría funcionar-dijo Harry.
-¡Sí podría hacerlo, sí! Pero, ¿y qué pasará cuándo ella se entere de la verdad? Si algo tiene mi hermana es que no es tonta.
-No tiene por qué enterarse si lo hacemos todos bien.-dijo Liam.
Negué con la cabeza.
-No sé, no podemos hacer esto así como así. Es mi hermana y esto podría hacerle daño. Necesito tiempo para pensar.
-No tenemos mucho.-dijo Niall.
-Me da igual. Tengo que pensar en ello antes.
Nos quedamos todos en silencio, dándole vueltas al plan de Niall. ¡Era tan descabellado...! Pero tenían razón en que podría funcionar.
-¿Alguien quiere jugar al Fifa?-dijo Louis.
-End-
Pasaban las horas y yo no me cansaba de escuchar tocar a Matt.
Acabó de tocar Sonata de Claro de Luna.
-Tócala otra vez, Matt.
-Creí que era "Tócala otra vez, Sam".
Reí recordando esa frase de la película "Casablanca".
-¿Es que acaso te gusta el cine antiguo?
-Soy un aficionado al cine. Me da igual la época.
-Vaya.-dije, con admiración.
La tocó de nuevo y miró por la ventana.
-Anochece. Será mejor que te acompañe a casa. No es bueno que jovencitas como tú vayan solas a estas horas.
-Vale, pero antes tenemos que hacer algo...
-Tú dirás.
Le expliqué lo de mi hermana.
-Pues vamos a buscarla y así os escolto a las dos.
-En serio, Matt, eres ideal. ¿Dónde has estado toda mi vida?
-Eso querría saber yo.
Reímos, salimos de su casa y echamos a andar rumbo a la casa de los chicos.
Cuando llegamos, nos paramos a unos metros de la puerta y le envié un mensaje a Zayn,  el único al que le había pedido el teléfono, diciéndole que podía decirle a mi hermana que saliera que estábamos aquí.
Vi la cabeza de Niall asomada a la ventana.
No le debía de hacer ninguna gracia ver a Matt cerca de aquí.
Le saqué la lengua, consciente de que podía verme y volví la vista a la puerta, a la espera de que mi hermana saliera.
No tardó mucho en hacerlo.
Al acercarse, saludó a Matt.
-¡Hola, Matt! ¿Qué tal?
-Hola, Claudia. Bien, aquí haciendo de escolta, ¿y tú?
-Bien también.
-¿Nos vamos?-dije yo, incómoda bajo la mirada de Niall.
Echamos a andar por el mismo camino que tomaron los chicos cuando... Cuando la pelea. ¿Qué había ocurrido ese día? Eso seguía siendo un misterio.
Matt y yo íbamos hablando y Claudia de vez en cuando decía algo, pero muy aislado.
Llegamos finalmente a la puerta de nuestra casa.
-Gracias por todo, Matt.-dije.
El movió la mano quitándole importancia al asunto.
-No ha sido nada. ¿Nos vemos mañana?
-¡Claro!
-Vendré yo a buscarte, ya que hoy viniste tú. Bueno, pues, ¡hasta mañana chicas!
-¡Adiós!
Y le vimos alejarse.
Mi hermana se me quedó mirando.
-¿Qué? Espero que hayas podido comprobar por ti misma que Matt no es el monstruo que Niall dice que es. El monstruo será él.
Abrió la boca para decir algo, pero en ese momento nuestro padre abrió la puerta.
-¡Aquí estáis! Vamos,  adentro. Vuestra madre acaba de poner la cena en la mesa.
Cenamos y después subimos cada una a nuestro cuarto.
¿Qué nos estaba pasando? Ya no hablábamos tanto como antes. Tenía la extraña sensación de que Claudia estaba molesta por algo, pero, ¿qué podría ser? ¿Y qué sería que no me lo contaba? Arg, me estaba comiendo la cabeza por algo que ni siquiera sabía si era cierto.
Me cambié de ropa y me puse mi pijama largo, ya que tenía algo de frío, me senté sobre el lienzo, le quité la tela que lo protegía y seguí pintando hasta que me entró sueño y me fui a dormir, pensando todavía en qué sería lo que le pasaba a mi hermana.
La mañana siguiente el cielo amaneció cubierto de nubes que amenazaban tormenta. Mientras mi hermana y yo desayunábamos, aproveché para decirle que si quería mi móvil para hablar con los chicos podía usarlo, ya que mis padres no le habían devuelto el suyo.
-Ah, vale. Muchas gracias Cris.
-Para eso están las hermanas-dije, guiñándole el ojo.-Aunque espero que te sepas tú sus números, yo sólo tengo el de Zayn...
-¿Y eso?
-¿Recuerdas cuándo estábais jugando Harry, Louis y tú al Fifa? Pues los dos estuvimos hablando y se lo pedí.
-¿Con qué fin?
Me encogí de hombros.
-Supongo con el fin de llamarle algún día, no sé.
-¿De qué hablais?-preguntó entonces papá, entrando en la cocina.
-De Matt. Vendrá a buscarme de nuevo otra vez hoy.
-¿Te irás de nuevo con ellos, Claudia?
-No sé, depende. Ya veré.
Después de eso fregué los cacharros del desayuno y subí de nuevo a mi cuarto, me puse algo de música y seguí pintando mi cuadro.
A la tarde me duché y me quité el pijama, me puse unas mayas negras rotas y una camiseta larga gris y contemplé mi cuadro, ya casi acabado.
Mm, me estaba quedando endiablamente bien, pero luego, ¿dónde podría ponerlo? Me daría algo de vergüenza que alguien lo viese.
Llamaron entonces al timbre.
Cubrí el cuadro rápidamente con la tela blanca y bajé corriendo las escaleras.
-¡Ya voy yo!
Abrí la puerta y me encontré con la sonrisa perfecta de Matt.
-¡Hola! Aquí estoy.
-Ya te veo.
Chispeaba, pero en ese mismo momento empezó a llover con más intensidad.
-¡Oh, vaya! Pasa o te empararás.
-¿Puedo entrar?
-¡Por supuesto, pasa!
Le agarré del brazo, le metí dentro y cerré la puerta.
Al pasar por el salón, mis padres nos miraron.
-¡Hombre, Matt! ¿Qué tal, muchacho?
-Bien señor, aquí me ve. Íbamos a salir pero ha empezado a llover.
-Qué pena...
-Bueno, te enseñaré la casa-dije, recuperando la atención de Matt-No es gran cosa comparada con la tuya, pero...
-No subestimes tu casa. Créeme, a la hora de limpiarla, tu casa es mucho mejor que la mía.
Reí.
Al pasar por el pasillo se fijó en los cuadros que en él había.
-Wow. ¿Quién pintó esto? Son fantásticos.
-¿Te gustan? Pues tienes a la artista delante.
-¿Qué? ¿En serio? No puede ser cierto.
-Lo es, aunque parezca difícil de creer. Todos los he pintando yo.
Al subir a mi cuarto vi a Claudia salir de él.
-¡Hola Matt! Cris te cojo el móvil, ¿vale?
-Claro.
Y se fue a su habitación.
Matt y yo entramos en la mía y me senté en la cama.
-Y bueno, este es mi cuarto. No es gran cosa, pero me pertenece y bueno, es mi espacio.
-A mí me gusta. Tienes unas bonitas vistas desde tu ventana.
-Sí, eso es cierto. Me paso las horas muertas mirando por ella.
-¿Estás pintando otro cuadro?-dijo, cogiendo la tela.
-¡No, espera! No está terminado. De hecho, está recién empezado-mentí-Apenas sabrías lo que es.
-Oh, bien, esperaré a que lo termines para verlo.
Se sentó a mi lado en la cama.
-¿Qué quieres hacer ya que no podemos salir?
-Hablemos un rato. Siempre es interesante mantener una conversación contigo.
-Claudia-
Por suerte me sabía el número de Harry de memoria. Era buena recordando números y fechas.
Cuando iba a colgar ya que pensaba que no me lo cogerían, Harry lo cogió.
-¿Si?
-¡Hola! Soy la pesada de turno.
Rió al reconocer mi voz.
-No eres pesada, Claudia. En absoluto.
-No lo dices muy convencido.
-Pues convécete de que no lo eres. Bueno, ¿qué tal? ¿Qué te cuentas?
-No mucho, la verdad. Estoy aquí atrapada en casa. Iba a salir con mi hermana y Matt e íbamos a repetir la jugada de ayer de irme con vosotros, pero la lluvia nos ha retenido a los tres en mi casa...
-Un momento, ¿a los tres? ¿Matt también está allí, en casa, con vosotras?
-Sí, ¿por?
Se quedó callado.
-Harry, ¿qué pasa? ¿Eso está mal?
-Verás cuando se entere Niall...
-¿Pero qué pasa? ¿Por qué no me contáis toda la verdad? ¿Qué está pasando aquí?
-Si estuviera en mi mano, de verdad te lo contaba, pero es que no puedo. Si Niall me dejara...
-¿Dónde está Niall? Quiero hablar con él.
-No está. Sólo estamos Louis y yo. Salieron a comprar y a nosotros nos daba pereza.
Rechiné los dientes.
Ya estaba un poco harta de que me pidieran que confiara en ellos sin darme explicaciones.
-Pues cuando vuelva le dices que quiero hablar con él. Ya estoy harta de esto. Quiero explicaciones ya.
-Y yo quiero saber por qué narices no soy nunca capaz de ganarle a Louis al Fifa. ¿Tienes tú una explicación para mí?
-Eso es fácil, porque eres malísimo.
-¡Eh!
-Nada tonto, es broma. Pero como te lo crees todo...
Seguí hablando con él bastante rato, aunque aún seguía algo molesta. Quería la verdad ya.
-End-
-Ya paró de llover-dije, mirando por la ventana.
-Cierto. Y será mejor que me marche ya.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Ya casi es hora de cenar.
-¿Y por qué no te quedas?
-No quiero abusar de tu hospitalidad. Un día cenamos tú y yo, si quieres. Pero solos.
-¡Vale! Me parece perfecto.
Le acompañé a la puerta y, cuando se despidió de mí, añadió a su despedida un beso en la mejilla.
-Mañana te paso a buscar. Y ojalá no nos pase lo mismo que hoy.
-Divino.
Le despedí con la mano y cerré la puerta, justo en el mismo momento en el que mi madre me llamaba para poner la mesa.
-Niall-
Estaba algo cansado de dar vueltas bajo la lluvia como un idiota. Además, tenía hambre. ¿Por qué narices tuvimos que venirnos a este pueblo dónde apenas hay gente?
Esperaba que Zayn y Liam hubieran tenido más suerte que yo. Oh, joder. Estaba hambriento.
Tener hambre ya me cabreaba, pero encima recordar el plan que teníamos que llevar a cabo... Joder, yo me llevaría la peor parte.
Cesó de llover y por una vez, me alegré.
Reconocí en la lejanía la casa de Cris y Claudia y decidí acercarme, a falta de algo mejor que hacer. Era o eso, o seguir dando vueltas.
Trepé hacia el árbol donde siempre me ponía para vigilar su casa y el viento trajo consigo un olor que no me gustó nada.
Oh, por favor, decidme que no era cierto. Que no había hecho lo que yo pensaba que había hecho.
Bajé del árbol y me encaminé hacia la parte trasera de la casa.
Cris tenía la ventana abierta y la luz estaba apagada. De un salto, me agarré al alféizar y entré con facilidad.
La habitación olía a él. Oh, no. ¡Lo había metido en casa! Ahora sí que la había hecho buena.
Bueno, el mal ya estaba hecho. Ya no podía hacer nada para evitarlo. Quizá si la hubiera prevenido antes...
Sin querer golpeé un lienzo que estaba tapado con una tela blanca. Esta cayó al suelo.
No podía creer lo que estaba viendo.
Ese del cuadro... ¡Era yo! ¡Ella me había dibujado!
Estaba sentando en la rama, entre los árboles, en la misma postura en la que siempre me ponía y estaba mirando hacia un lado, el lado de la ventana.
Era íncreible lo bien que estaba hecho. Parecía que estuviera mirando una fotografía.
¿Por qué Cris me había dibujado?
Sonreí mientras negaba con la cabeza.
Entonces sólo hacía más que confirmar lo que ya sabíamos. Yo era el más indicado para llevar a cabo el plan, me gustara o no.

¡Ehh! Soy yo, Cris, otra vez. Lamento mucho la tardanza, pero me fue imposible hablar antes con Claudia del capítulo y bueno, que lo siento *se arrodilla y pide perdón* Claudia ya ha vuelto así que retomamos lo de antes, es decir, ella subirá el siguiente, yo el otro y así (:
Gracias a todas por leer, por vuestros comentarios y en fin, por todo.
@Cris_Jbiebe xx