Terminé de fregar los platos (mi hermana también se había librado de este castigo) y subí a mi cuarto.
Al pasar por delante del de mi hermana, que tenía la puerta abierta, pude ver que estaba sentada en una silla, delante del atril y un lienzo y pintaba sobre él mientras tarareaba Sonata de claro de luna.
Cris pintaba muy bien. Siempre le decíamos que tenía un don, pero ella no quería reconocerlo.
La dejé que siguiera a lo suyo y me tumbé en mi cama.
Me lo había pasado especialmente bien con los chicos hoy, pero no sabría cuándo podría repetirlo. Mis padres no salían todos los días de casa, así que no podría escaparme siempre y, además, hoy habían estado a punto de pillarme.
Tendría que resignarme y aceptar el castigo.
Quizá, si mis padres veían que lo aceptaba y cumplía, me lo quitaran antes.
A la mañana siguiente, Cris estaba contenta, canturreando de nuevo y sin apartarse de la ventana abierta de su cuarto, el atril y el lienzo. Cuando intenté que me dejara ver qué dibujaba, se enfadó momentáneamente y me echó de su cuarto.
Me extrañó que actuara así, ya que siempre me había dejado ver los demás cuadros que había pintando sin estar estos acabados, pero decidí que últimamente mi hermana estaba rara y no tenía que darle más vueltas.
Por la tarde, mientras estaba en el salón viendo las tele con mis padres por hacer algo, Cris bajó, arreglada y bien vestida.
-¿Te vas con Matt, hija?-le preguntó mi padre.
Yo refunfuñé un poco por lo bajo.
Yo también quería salir. ¡Aunque fuera con Matt! Bueno no, tampoco estaba tan desesperada por salir.
-Sí.-dijo ella.
-¿Vendrá a buscarte?
-No, porque no hemos vuelto a hablar desde ayer. No tenía el móvil, ¿recuerdas? Se me olvidó pedirle el número, aunque quizá no tenga ni móvil, no es mucho de tecnologías... Así que voy a ir yo a buscarle a su casa. Me dijo que estaría.
-Ah, bueno. Entonces todo está bien.
Oh, Cris volvía a la casita de Matt para que este le tocara el piano.
Menuda hermana más... que tenía. No encontré el adjetivo para calificarla.
-Y me preguntaba si... Claudia podría venir conmigo.
Me incorporé un poco del sillón y la miré, dado que hasta entonces le había estado dando la espalda.
-Quiero enseñarle la casa de Matt, papá, ¡es que es alucinante! Por favor y ella estaría con Matt y conmigo toda la tarde.
¿Qué? ¿Cris quería que me fuera con ella y con Matt? ¿Qué clase de cable se le había cruzado?
-Por favor, papá-dijo, poniéndole ojitos.
Bueno, si iba con ella, quizá pudiera comprobar con mis propios ojos cómo era en verdad ese tal Matt y ver si los chicos estaban en lo correcto cuando hablaban de él.
Mi padre me miró y yo sonreí con inocencia.
-Bueno, está bien. Pero te dejo salir porque vas con tu hermana, ¿entiendes?
-Sí, papá. Gracias. Voy a vestirme.
Me puse esto:
Y bajé corriendo a encontrarme con mi hermana, que iba así vestida:
-¿Nos vamos?-dijo ella, sonriendo.
-Sí, anda, vámonos.
Salimos de casa y dejé que ella me guiara.
Me sorprendí al reconocer el camino.
-¿Pero no íbamos a casa de Matt?-pregunté.
-Y voy a ir, pero tú te quedas con los chicos.
-¿Qué?
Ella se paró y me miró.
-¿Es que no lo entiendes? He engañado a papá para que pudieras salir. Si él cree que vas conmigo y estás con nosotros, nadie tiene por qué decirle que en realidad tú estás con los chicos. Y además, también tengo ganas de verlos.
Sonreí y le abracé.
-¡Gracias!
Sonrió.
-De nada, hermanita.
-No me llames así, que me hace sentir pequeña.
Rió.
-Por eso mismo lo hago. Venga, sigamos.
Seguimos andando por el bosque, de camino a casa de los chicos.
-Tendremos que volver juntas a casa. Supongo que Matt me acompañará.
-No sé si saldremos de casa, pero si salimos, le pediré prestado el móvil a alguno de los chicos y te llamaré.
-Divino.
A Cris le había dado por decir "divino", en vez de "perfecto".
Llegamos a casa de los chicos y llamamos al timbre.
Esta vez fue Zayn quién abrió la puerta.
-¡Eh, Zayn! ¿Qué tal?-dijo mi hermana, sonriendo.
La miré enarcando una ceja.
Definitivamente, mi hermana estaba muy rara.
-¡Hombre, mira quién tenemos aquí!-dijo él, apoyándose en la puerta- ¿Hoy has decidido honrarnos con tu presencia?
-Pero sólo por un rato, Zayn, es que estoy muy solicitada.
Él sonrió.
-Te creo. Pasad, nos os quedéis ahí.
Entramos las dos y, de nuevo, nos dirigimos al salón, donde Harry jugaba junto con Louis al Fifa. Se veía que le habían cogido el vicio. Liam leía un libro y Niall estaba sentado en el sillón, al lado de un sitio vacío. Seguramente estaba hablando con Zayn antes de que nosotras llegáramos.
Al vernos entrar, se quedaron mirando a mi hermana.
-¿Qué?-dijo ella, molesta al tener toda la atención sobre ella.
-¡Estás viva!-dijo Louis.
-¿Y por qué no iba a estarlo? No puedo morir sin ganarte al Fifa.
-Entonces puedes morir ya, porque nunca lo conseguirás.
Todos reímos, menos Niall.
Nos sentamos en el sillón y mi hermana me dejó a mí al lado de Niall.
Parecía ser que toda relación que pudiera haber entre ellos había acabado, porque ni siquiera le miraba.
Estuvimos un rato hablando sobre lo que hicimos nosotros ayer, hasta que Zayn decidó preguntarle sobre ella y Matt.
-Y bueno... ¿Qué tal con Matt?
Cuando lanzó la pregunta, el ambiente se puso tenso.
-Bien, muy bien.
-¿Qué hicistéis?
-¿Desde cuándo te interesa tanto mi vida privada, Zayn?
-Eh, tranquila-dijo este, levantado las manos-Ya que nosotros te hemos contado lo que hicimos, lo justo sería que tú también nos informaras un poco.
¿Veis lo que os digo? Mi hermana está rara. Ella nunca habría dicho algo tan borde.
-Pues no hicimos nada malo, si es lo que quieres saber. ¿Y sabes por qué? Porque aunque decíais que era malo, que no me trataría bien... ¡Os equivocásteis!
Y entonces saltó Niall.
-Aquí la que está equivocada eres tú. Él no es como te crees que es.
Mi hermana se levantó del sillón y se puso frente a él.
-¿Y tú qué sabes?
-Yo lo sé todo.
-¿Ah, si? ¿Y sabías esto?-dijo, cogiendo un cojín y tirándoselo a la cara.
Él no hizo ningún ademán de apartarse y le dio.
Cris se dirigió hacia la puerta y la abrió.
-¡Y él al menos no ha intentando matarme!
Y se fue dando un portazo.
Niall se quitó el cojín de la cara.
-Aún.
Me le quedé mirando.
-¿Qué has querido decir con eso?
Él se levantó, sin contestarme y fue a la cocina.
De repente, oímos un enorme estrépito, como de una vajilla entera, estreyándose contra el suelo y rompiéndose en mil pedazos.
-Ya voy yo-dijo Zayn, levantándose y yendo a la cocina también.
-Niall-
Romper la vajilla no me había hecho sentir mejor en absoluto.
-Adiós a la vajilla favorita de Liam...
Me di la vuelta y vi a Zayn apoyado en el marco de la puerta.
-No importa, si total, ya no puede usarla.
-Eso no quita de que a él le gustara.
Se acercó.
-¿Qué te pasa?-preguntó.
-¿A mí? Nada.
-Oh, claro, me olvidaba de que rompes platos por diversión... ¿Cómo pude ser tan despistado?
Suspiré.
-¿Tú le has oído hablar?
-He escuchado lo mismo que tú, sí.
-Le protege...Le...Le defiende.
-Lo sé. Tenemos que hacer que abra los ojos.
-Es lo que llevo intentando desde que las conocimos.
-Pero no lo haces bien, Niall.
-¿Ah, no?
-No. No tienes tacto.
-¿Qué no tengo tacto? ¡No hay tiempo para tactos! ¡El tiempo se acaba, Zayn! ¡Se le acaba el tiempo!
-Lo sé, Niall, lo sé. Pero ella te tiene miedo. Y eso es lo que le impide creerte.
-¿Miedo? ¿A mí?
Asintió.
-Sí. Así que, si quieres que te crea, lo primero que tienes que hacer es ganarte su confianza.
-Eso es un poco difícil cuando tratro de no intentar matarla todo el tiempo, ¿sabes?
-End-
-¿Qué harán esos dos en la cocina?-preguntó Harry.
-Nada bueno, seguro.-dijo Louis.
-¿A qué se refería Niall cuando dijo que aún Matt no ha intentando matar a mi hermana?
Liam, Harry y Louis se miraron entre sí.
-Creo que será mejor que te lo explique él, cuando vuelva.-resolvió Harry.
-¡No me digas que me calme, Zayn! ¡Al final acabaré matándola yo!-dijo la voz de Niall desde la cocina.
-¡No lo harás! ¡Sabes controlarte!
-¡Pero quizá la próxima vez no pueda hacerlo!
-De...¿De qué hablan?-pregunté.
-No lo sé.-dijo Louis.
Liam hundió más la cabeza en el libro.
-¡Si alguien tiene que morir, es él!
Los gritos cesaron.
Pasados unos minutos, Niall y Zayn regresaron.
-Claudia quiere que le expliques qué está pasando.-dijo Harry, dirigiéndose a Niall.
Este suspiró y me miró.
-Tienes... Bueno, tenemos que conseguir alejar a tu hermana de Matt. Él es... No sé cómo explicarme... La clase de chico que se obsesiona por una chica y, bueno... Su obsesión puede llevarle a hacer cosas...
-Creo que lo entiendo.-dije.
-Esta gente tiene un modo de actuar, ya sabes. Primero se muestran cariñosos, afables... Y luego ya desvelan su verdadera personalidad.
-No quiero eso para mi hermana.
-Yo tampoco.
Todos nos miramos.
-¿Y cómo hacemos que dejen de verse?-pregunté.-¿Alguna sugerencia?
-Yo tengo una.-dijo Niall.-Pero quizá no nos guste.
¡Buenas! It´s Cris again. Pues eso, que este es el segundo capítulo que le tocaría hacer a Claudia. Me ha dicho que es muy posible que el Martes esté ya por aquí, así que el siguiente capítulo, el 11, sería mío porque me corresponde y ella ya retomaría los suyos (:
Muchas gracias por leer, de verdad.
Espero que os guste xx


Guay,siguiente tempranito por fas please :)
ResponderEliminarHola! Me encanta!!! Sigue porfaaa! Estoy muy intrigada en que pasara! :)
ResponderEliminarBesos!! :D
Me encanta tu historia,quiero el siguiente cap! jejejeje:)
ResponderEliminarMe encanta. *-* Espero que subas el siguiente ya, que no aguanto más. :3
ResponderEliminarAtt: Houda Styles Smiler {Tuenti}. Xx
Es genial! Te leo desde España :) Siguela!
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